Epílogo: Jorge Drexler y Fabiano Caruana
Y así, a trancas y barrancas, hemos llegado al ecuador de la tercera y última etapa del blog. Os recuerdo, por si os habéis incorporado tarde a la retransmisión, que …
Y así, a trancas y barrancas, hemos llegado al ecuador de la tercera y última etapa del blog. Os recuerdo, por si os habéis incorporado tarde a la retransmisión, que …
Llamadme ruin si queréis, pero ya empieza a cansarme un poco la letanía esa del tremendo paro juvenil. Digo yo: ¿no serán también ellos en parte los responsables, los jóvenes …
Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz
Al otro lado del río
El día le irá pudiendo
Poco a poco al frío
Creo que he visto una luz
Al otro lado del río
Sobre todo creo que
No todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima, y yo
Soy un vaso vacío
Oigo una voz que me llama
Casi un suspiro
Rema, rema, rema
Rema, rema, rema
En esta orilla del mundo
Lo que no es presa es baldío
Creo que he visto una luz
Al otro lado del río
Yo muy serio voy remando
Muy adentro sonrío
Creo que he visto una luz
Al otro lado del río
Sobre todo creo que
No todo está perdido
Tanta lágrima, tanta lágrima, y yo
Soy un vaso vacío
Oigo una voz que me llama
Casi un suspiro
Rema, rema, rema
Rema, rema, rema
Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz
Al otro lado del río
Allá donde se cruzan los caminos
Donde el mar no se puede concebir
Donde regresa siempre el fugitivo
Pongamos que hablo de Madrid
Donde el deseo viaja en ascensores
Un agujero queda para mí
Que me dejo la vida en sus rincones
Pongamos que hablo de Madrid
Las niñas ya no quieren ser princesas
Y a los niños les da por perseguir
El mar dentro de un vaso de ginebra
Pongamos que hablo de Madrid
Los pájaros visitan al psiquiatra
Las estrellas se olvidan de salir
La muerte viaja en ambulancias blancas
Pongamos que hablo de Madrid
El sol es una estufa de butano
La vida un metro a punto de partir
Hay una jeringuilla en el lavabo
Pongamos que hablo de Madrid
Cuando la muerte venga a visitarme
Que me lleven al sur donde nací
Aquí no queda sitio para nadie
Pongamos que hablo de Madrid
Se peinaba a lo garçon
La viajera que quiso enseñarme a besar
En la Gare d’Austerlitz
Primavera de un amor
Amarillo y frugal como el sol
Del veranillo de San Martín
Hay quien dice que fui yo
El primero en olvidar
Cuando en un si bemol de Jacques Brel
Conocí a Mademoiselle Amsterdam
En la fatua Nueva York
Da más sombra que los limoneros
La Estatua de la Libertad
Pero en Desolation Row
Las sirenas de los petroleros
No dejan reír ni volar
Y en el coro de Babel
Desafina un español
No hay más ley que la ley del tesoro
En las minas del rey Salomón
Y desafiando el oleaje
Sin timón ni timonel
Por mis sueños va, ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje
Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje
De un no te quiero querer
Y cómo huir
Cuando no quedan
Islas para naufragar
Al país donde los sabios se retiran
Del agravio de buscar
Labios que sacan de quicio
Mentiras que ganan juicios
Tan sumarios que envilecen
El cristal de los acuarios
De los peces de ciudad
Que mordieron el anzuelo
Que bucean a ras del suelo
Que no merecen nadar
El Dorado era un champú
La virtud unos brazos en cruz
El pecado una página web
En Comala comprendí
Que al lugar donde has sido feliz
No debieras tratar de volver
Cuando en vuelo regular
Pisé el cielo de Madrid
Me esperaba una recién casada
Que no se acordaba de mí
Y desafiando el oleaje
Sin timón ni timonel
Por mis venas va, ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje
Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje
De un liguero de mujer
Y cómo huir
Cuando no quedan
Islas para naufragar
Al país donde los sabios se retiran
Del agravio de buscar
Labios que sacan de quicio
Mentiras que ganan juicios
Tan sumarios que envilecen
El cristal de los acuarios
De los peces de ciudad
Que perdieron las agallas
En un banco de morralla
En una playa sin mar