Jukes-Pinch, partida por correspondencia, Inglaterra 1975 y otras partidas complementarias:
1.e4 d5 La defensa escandinava es una de las respuestas más antiguas a la apertura de peón de rey: Luis Ramírez de Lucena ya la menciona en su tratado Repeticion de amores e arte de axedrez (Salamanca, 1497), citando una partida de 1475, en Valencia, entre Francesc de Castellví y Narcís Vinyoles. No como defensa "escandinava", evidentemente: el apellido se debe a algunos maestros nórdicos (en especial el sueco Ludvig Collijn) que demostraron su viabilidad a finales del siglo XIX. El concepto básico es bastante simple: abrir líneas para que las piezas negras puedan desarrollarse con agilidad. La contrapartida es que cuando la dama recaptura en d5 queda expuesta al ataque temprano de las piezas adversarias. Se ve poco en el ajedrez de alto rango, pero cabe recordar que dos de los más laureados jugadores escandinavos (precisamente) se han lucido en alguna ocasión con ella: Bent Larsen la usó para derrotar al entonces campeón mundial Karpov en Montreal 1979, y Magnus Carlsen hizo lo propio con su reciente retador por la corona, Fabiano Caruana, en la Olimpiada de Tromsø 2014. A la línea en concreto que aparecerá en la partida también puede llegarse desde la defensa Alekhine, 1...Nf6 2.Nc3 d5 3.exd5 Nxd5.
2.exd5 Nf6 De este modo se evita la prematura salida de la dama a la que me refería antes, aunque la jugada lleva implícito un gambito. Tras 2...Qxd5 3.Nc3 la dama tiene tres casillas plausibles, a5, d8 y d6.
3.Nc3 Si estás del humor adecuado puedes mantener el peón con 3.c4 y exponerte al turbio gambito islandés 3...e6 4.dxe6 Bxe6 o a la más medida 3...c6!. En este segundo caso las blancas suelen trasponer al ataque Panov-Botvinnik de la Caro-Kann con 4.d4 cxd5 5.Nc3, porque la hambrienta 4.dxc6?! Nxc6 5.Nf3 e5 da a las negras una posición muy simpática a cambio del peón.
Otra jugada muy habitual es 3.d4 para responder a 3...Nxd5 con 4.c4, ganando tiempo y espacio en el centro, si bien los cafeteros más recalcitrantes pueden insistir en el gambito con 3...Bg4 (la variante portuguesa).
3...Nxd5 4.Bc4 Aunque esta continuación se juega bastante, se supone que no da especiales problemas a las negras. Pues anda que si llega a darlos...
4...Nb6 5.Bb3 Nc6 6.Nf3 e5 Quizá más impetuosa de la cuenta. Lo más visto aquí es 6...Bf5 7.d4 e6 8.O-O Be7 9.Bf4 O-O y las negras están bien.
7.d3 7.O-O parece bastante interesante, buscando responder a 7...Bd6 con 8.d4.
7...Bg4?! Esto sí es pasarse de frenada, definitivamente. Mejor le hubiera ido al negro jugando 7...Be7 y enrocándose.
8.h3 Bh5? Se supone que el trabajo del alfil es clavar el caballo, no cambiarlo con 8...Bxf3 9.Qxf3, pero no había más remedio que hacerlo.
9.Nxe5!! Bxd1 Ya comentamos antes que la objetivamente menos mala 9...Qh4 tampoco es para tirar cohetes. Las blancas ganaron tras 10.Nf3 Qe7+ 11.Be3 en la partida Todorov-Golubovic, Stockerau 1993 (aunque no lo consiguieron, todo sea dicho, tras 11.Qe2?!, en la Zagrapan-Kantorik, Eslovaquia 1998).
10.Bxf7+ Ke7 11.Bg5+ Kd6 12.Ne4+! Kxe5 Avanzamos rápido porque esto ya lo conocemos.
13.f4+ Kd4 14.Rxd1! Qxg5 Pinch, como Ahn, captura el molestísimo alfil. Os pongo al día de la jurisprudencia, con los desarrollos de todas las partidas relevantes hasta el abandono de las negras: a) 14...Ke3 15.O-O Nd4 (para contrarrestar 16.Rf3+ y o bien 16...Kd4+ 17.c3# o 16...Ke2 17.Nc3#; 15...Bb4 es más exigente pero también pierde) 16.Rde1+ (la máquina sostiene que 16.Rfe1+ da mate una jugada antes, pero no nos vamos a pelear por eso) 16...Ne2+ 17.Rxe2+! Kxe2 18.Bh5+ Ke3 19.Rf3+ Kd4 20.Bf7 Na4 21.c3+ Nxc3 22.bxc3# (Perry-Willmatch, Cork 1917 e Imbaud-Strumilo, partida por correspondencia de 1922);
b) 14...Ne5 15.c3+ Ke3 16.fxe5+ Qxg5 17.Nxg5 (suficiente para ganar, aunque 17.O-O! es lo más contundente) 17...Kf4 18.Nf3 Na4 19.Rd2 Rd8 20.O-O Kg3 21.d4 g6 22.Re1 (Williams-Pepe, match por correspondencia BCCA-ASIGC 2001);
c) 14...Be7 15.O-O (un poco más lento que 15.Ke2, para seguir con c2-c3+) 15...Bxg5 16.c3+ Ke3 17.Rf3+ (Zagrapan-Klein, Eslovaquia 2010);
d) 14...Na4 15.c3+ Ke3 16.O-O (siempre la amenaza "Monte del Destino" Rf3+) 16...Qxd3 17.Rde1+ Qe2 18.Rf3+ Kxe4 19.Rxe2+ Kf5 20.g4# (Díaz Rosario-Fuentes Vasallo, La Habana 2009);
e) 14...Nb4 15.c3+ Ke3 16.O-O Nxd3 17.Ng3 (Rozentalis-Mikenas, URSS 1981 y Nicolaide-Biriescu, Rumanía 1987).
15.c3+ En la partida por correspondencia Klein-Smith, Australia 1983, las blancas metieron la pata con 15.Nxg5? Nd8 16.Bb3, pero el rival no encontró 16...Kc5! y perdió tras 16...Be7? 17.Ne4 Nc6 18.Ke2 Nd5 19.c3+.
15...Ke3 16.O-O! Aún subsiste el paralelismo con la Ahn-Ruck. En el duelo Venevtsev-Ruchkin, Lipetsk 2007, las blancas jugaron la natural 16.fxg5 y también ganaron rápido, 16...Ne5 (el detalle es que con 16...Kf4 no se escapa, 17.O-O+ Ke5 18.d4+ Kxe4 19.Rf3, y mate de aquí a nada; por otra parte, 16...Nd4 17.O-O nos lleva por inversión de jugadas a la Ahn-Ruck con colores cambiados) 17.O-O (la idea es Ng3, para seguir con jaque en f5 y Rfe1) 17...Nxd3 18.Ng3 Ne5 19.Rd4 (19.Nf5+ Ke4 20.Rd4# es mate una jugada antes) 19...Nd3 20.Re4+ Kd2 21.Re2#.
16...Qc5 Aquí es donde nos desviamos. Otras posibilidades son 16...Qh4 17.Rf3+ Ke2 18.Rd2+ Ke1 19.Rf1# (Vucinic-Dorovic, partida por correspondencia, Yugoslavia 1984)
y 16...Ne5 17.Nxg5 Nxf7 18.Ne6, para acabar con 19.Rfe1# (De Barberis-Musso, Turín 1998).
17.Ng3! La última sutileza. El objetivo es Rf2 y Nf1#. 17.Rf3+? Ke2+ habría sido un tremendo error, como también lo fue
17.Rd2? en la partida Pirozhkov-Remizov, Moscú 1995, que continuó 17...Nd4 18.Kh2 y las negras habrían podido ganar con 18...Qd5! 19.Re1+ Kxf4 20.cxd4 Qxd4. Por el contrario, prefirieron suicidarse, 18...Qe7? 19.Re1+ Kxf4 20.cxd4 Qh4 21.g3+ Qxg3+ 22.Nxg3, abandonando aquí en vista de cosas como 22...Kg5 23.Re5+ Kf6 24.Rf2#.
17...Nd4 18.Rf2 Ne2+ 19.Nxe2 No, evidentemente, 19.Rxe2+? por 19...Kxf4+.
19...Na4 20.Kf1 La única minúscula imperfección, si así puede llamársele, de Jukes, ya que 20.Ng3, seguido de 21.Nf1#, da mate un movimiento antes. Las negras se rindieron en vista de
20...Qc6 21.Nd4 y el mate 22.Nc2# (o 22.Nf5#) es insoslayable.
1-0