Estudio de Y. Dorogov

Tidskrift för Schack 1970


Al comienzo de un estudio lo normal, por aquello del picante, es que el balance material favorezca al negro o al menos no le sea adverso. Aquí tenéis la excepción a la regla: las blancas acumulan torre y dos peones de más, y por si fuera poco uno de ellos uno de ellos puede coronar sin ninguna oposición...

1.g4+!...salvo que 1.a8=Q? permite un mate fulminante: 1...Bf6+ 2.Kg8 (o 2.Kh7 Qe7+) 2...Qe6+ 3.Kf8 Qe7+ 4.Kg8 Qg7#. Salvar la partida es sencillo, por ejemplo con 1.Qc8? Qf6+ 2.Kg8 Qg6+ 3.Kf8 Qf6+ 4.Kg8 Qg6+ y jaque continuo, pero ¿hay más? La natural 1.Rb7? es insuficiente, porque las amenazas sobre el rey permiten al negro capturar la torre y el temible peón de a7, 1...Qf8+ 2.Kh7 Qh6+ 3.Kg8 Qe6+ 4.Rf7 Qe8+ 5.Kg7 Bh6+ 6.Kf6 Bg5+ 7.Kf5 Qxf7+ 8.Ke5 Qe7+ (mejor que 8...Qxa7? 9.g4+! Kg6 —el peón es intocable por el jaque de la dama en g2— 10.Qc6+ Kf7 11.Kf5 y las blancas dominan el centro del tablero) 9.Kd5 Qd7+ 10.Kc4 y ahora sí 10...Qxa7. A pesar del peón de menos las negras no corren peligro gracias al comodín de e3, que no puede ser cercado por las piezas blancas por los constantes jaques de la dama. La más exótica 1.Qd1+? Qxd1 2.a8=Q da pie a las negras a equivocarse con 2...Qxb3?, y tras 3.Qe8+ hay mate en 10 jugadas, pero 2...Bf6+! 3.Kg8 Qxb3+ 4.Qd5+ Qxd5+ 5.exd5 liquida a un final de tablas, 5...Be5 6.Kf7 Kg4 7.Ke6 Bg3 8.Bb4 e2 9.d6 Bxd6 10.Kxd6 Kg3. Con la textual las blancas empujan hacia delante al rey negro (lo que no es poco riesgo porque se estrecha el cerco sobre el suyo) a fin de limpiar la segunda fila y permitir que su dama dé jaque en a2. Lo cual estaría de cine si dicha casilla no estuviese controlada por la otra dama... 1...Kh6 No hay alternativa. Si 1...Kg6 la descubierta 2.e5+ gana la dama y si 1...Kxg4 2.Qg2+ Kh5 (2...Kf4 3.Qg3+) 3.Qh3+ Kg6 4.Qh7+ el peón corona sin más. 2.Qh2+!! ¿¿¿Perdón??? 2...Qxh2 Ojo ahora porque vienen tres jaques seguidos de ambos bandos: 3.Rb6+ Coronar sigue sigue siendo un suicido, 3.a8=Q? Kg6+ (¡los reyes también dan jaques!) 4.Kg8 Qh7+ y mate. 3.Bg3? evita lo anterior, pero permite 3...Bf6+ 4.Kg8 Qa2, clavando la torre y controlando el peón. 3...Bf6+ 4.Rxf6+ Obviamente, no 4.Kg8? por 4...Qa2+. 4...Kg5+ Esto se ha descontrolado a base de bien. Si ahora 5.Kg8? entonces 5...Qa2+, y en caso de 5.Kg7? Qc7+ 6.Rf7 Qe5+ 7.Kg8 Qxe4 las blancas se salvan por los pelos. 5.Bh4+! Surrealista. Las blancas se desprenden de su alfil consintiendo que las negras capturen con jaque. 5...Qxh4+ Por supuesto, aparte de que lo demás es claramente malo: 5...Kxh4 6.Rh6+ y 5...Kxg4 6.a8=Q Qxh4+ 7.Kg7. 6.Kg7 Rematada la bacanal de jaques, hay una noticia mala y otra buena para el negro. La mala es que el famoso peón de a7 corona; ¡la buena es que el de e3 también! 6...e2 7.a8=Q e1=Q El balance material se ha invertido, pero la clave de la posición es la precaria situación del rey negro. El blanco dispone de muchas jugadas plausibles pero solo una gana: 8.Qb8! Amenazando 9.Qf4#. 8.Qc8? no da más que tablas, 8...Qxe4 9.Rf5+ Kxg4 10.Re5+ Kg3 11.Rxe4 Qxe4, y lo mismo cabe decir, aunque con más apuros (para el blanco), de 8.Qd8? Qa1 9.Qd5+ Kxg4 10.Qf5+ Kg3 11.e5, porque el rey negro está demasiado expuesto a los jaques. 8.Qe8?, 8.Qg8? y 8.Qd5+? entablan por la misma razón, y 8.Rg6+? Kf4 9.Qf8+ Kg3 10.Qd6+ Kg2 pierde porque, paradójicamente, el peón g le sirve las negras de parapeto. No me queda mencionar más que 8.Qf8?, que pierde igualmente por la clavada 8...Qc3. 8...Qxe4 8...Qxg4 9.Rg6+ Kh4 10.Qh2+ Qh3 11.Rh6+ costaría a las negras una dama limpia, y si 8...Kxg4 9.Rf4+ Kh3 10.Qc8+ Kg3 11.Rxh4 Kxh4 12.Qf5 el peón terminaría coronando. Lo que queda está a la altura de toda la locura anterior: 9.Qf4+! Qxf4 10.Rg6# Notad que cada una de las piezas que configuran el mate han movido alguna vez durante el estudio. 1-0