1.e4 e5 2.f4 exf4 3.Bc4 El llamado "gambito de alfil" es la manera clásica en que las blancas implementaban el gambito de rey; ya Greco, en su libro de 1621, incluye nada menos que 10 partidas con esta jugada. Por descontado el ejemplo más célebre es la Inmortal Anderssen-Kieseritzky, pero Spassky e incluso Fischer también la usaron con éxito en alguna ocasión. En comparación con la más usual 3.Nf3, el principal inconveniente de sacar el alfil tan pronto es que las negras pueden dar jaque en h4 forzando al blanco a quedarse sin enroque. Como contrapartida, la dama quedará expuesta y las blancas ganarán algunos tiempos especulando con su situación (con Nf3 por ejemplo).
3...d5 Hay otras continuaciones razonables, la más obvia 3...Qh4+, pero la elección de Lasker está bien fundamentada. Las negras devuelven sin dilación el peón pero a cambio liberan su juego.
4.Bxd5 Esto parece más natural que 4.exd5 Qh4+ 5.Kf1 Bd6: el negro ha neutralizado la peligrosa acción del alfil blanco sobre f7 y apuntalado su peón en f4.
4...Qh4+ El campeón del mundo hace uso de su última oportunidad de jaque, pero 4...Nf6 es igualmente consistente, aprovechando que el alfil está en d5 para quitarlo de la circulación. Lo normal sería seguir con 5.Nc3 Bb4 6.Nf3 O-O 7.O-O Nxd5 8.Nxd5, y ahora cuidado, porque en caso de 8...Bd6? las blancas tienen la contundente continuación 9.d4 g5 10.Nxg5! Qxg5 11.e5! con una posición avasalladora, como se demostró en una poco conocida partida Fischer-Greenblatt de 1977 (si el maestro Greenblatt no os suena de nada es porque no era un maestro sino un programa de ordenador —como se ve, infinitamente peor que los de ahora). La continuación correcta es 8...f5! 9.Nxb4 fxe4, y las negras recuperan la pieza gracias al jaque en d4.
5.Kf1 g5 Lasker juega muy agresivo, tal vez demasiado; la más prudente 5...Bd6 merece consideración.
6.Nf3 Qh5 7.h4 El horno comienza a coger temperatura. Las amenazas 8.hxg5
y 8.Nxg5 son todavía virtuales, porque torre y dama están indefensas, pero la situación podría cambiar en cualquier momento...
7...Bg7 Aunque Lasker juega con fuego, lo mejor. En caso de 7...Bd6?! 8.Kg1! g4 9.Ng5 Nh6 10.d4 las blancas gozan ya de una ventaja sustancial.
8.Nc3 c6?! Los problemas del negro empiezan con este movimiento. Era mejor apalancarse con 8...h6! 9.d4 Ne7 10.Qd3 Nbc6 11.Bxc6+ bxc6, llegándose a una posición difícil de discernir.
9.Bc4 Bg4?! El plan de Lasker está claro, enrocar largo y presionar con la torre en la columna d, pero su ataque no es tan poderoso como parece. Aún daba tiempo a jugar 9...h6.
10.d4! Sin miedo a fantasmas. Si eres dueño del centro no hay ataques que valgan.
10...Nd7?! Ya es tarde para 10...h6: 11.e5!, con el plan Ne4-d6, es demasiado peligrosa.
Tampoco tiene sentido pasar a un final con 10...Bxf3 11.Qxf3 Qxf3+ 12.gxf3 Bxd4 13.hxg5 Be5 14.Ne2 porque las negras pierden un peón.
Quizá lo menos malo sea 10...Ne7, con la intención de ayudar a la defensa de f4 desde g6, aunque tras 11.Kf2 Ng6 12.e5 el atasco de las negras es considerable.
11.Kf2!! Este exquisito movimiento de Charousek pone en evidencia toda la estrategia de las negras. Con la torre defendida por la dama la amenaza hxg5 es ya muy real, y a medio plazo el peón de f4 está condenado. Tan solo un pero: ¿no está el rey a expensas de un jaque desde d4 en esta casilla?
11...Bxf3 Si 11...gxh4 12.Bxf4 el peón de h4 tiene un negro futuro por delante.
12.gxf3 O-O-O Llegados a este punto, Lasker hace bien en seguir adelante con su plan. De hecho, si ahora le tocase jugar de nuevo el golpe 13...Nb6 sería demoledor, porque el ataque sobre el alfil permite el temido jaque ...Bxd4+.
13.hxg5! Muestre sus cartas, Dr. Lasker.
13...Qxg5 El campeón era demasiado bueno para no darse cuenta del peligro de 13...Bxd4+ 14.Qxd4 Qxh1 15.Bxf4, y ahora la bulímica 15...Qxa1 permite un elegante mate en 7, 16.Qd6! Ne5 17.Qxe5 Rd2+ 18.Ne2 Kd8 19.Qc7+ Ke8 20.Qxf7+ Kd8 21.Bc7+ Kc8 22.Be6+ Rd7 23.Qxd7#. Se resiste más con 15...Qh4+ 16.Bg3 Qxg5 17.Nd5! (más incisiva que las vulgares 17.Bxf7 o 17.Qxa7) 17...cxd5 18.Bxd5 Ne7 19.Qxa7 Nxd5 20.Qa8+ Nb8 21.Qxb8+ Kd7 22.Qxb7+ Nc7 23.Qxc7+ Ke8 24.Qe5+ Qxe5 25.Bxe5 y los peones del flanco de dama terminarán imponiendo su ley.
14.Ne2! Otro excelente movimiento de consolidación, sustanciado por cálculos muy precisos.
14...Qe7 Lasker acepta la evidencia y recula. 14...Nb6 15.Bxf7 Bxd4+ 16.Nxd4 Qg3+ 17.Ke2 Qg2+ 18.Kd3 parece peligrosísimo para las blancas, pero no es más que un espejismo: 18...Rxd4+ 19.Kxd4 Qg7+ 20.Kd3 Qxf7 21.c3 y el rey se cobija en c2.
15.c3 15.Bxf4 Nb6 16.Bb3 c5 17.Qg1 era ya posible, pero Charousek, con buen criterio, prefiere fortificar antes el centro; el peón es suyo de todas formas.
15...Ne5 Las negras intentan embarrar la partida, pero Charousek estará a la altura de las circunstancias.
16.Qa4! El curso de la marea ha cambiado. Las blancas se adueñan de la iniciativa.
16...Nxc4 De poco vale 16...b5 17.Qa6+ Qb7 18.Qxb7+ Kxb7 19.dxe5 bxc4 20.Bxf4.
17.Qxc4 Nf6 No tiene mucho sentido jugar 17...Bh6 porque el peón está atacado por dos piezas. Eso, sin contar con que el blanco, si lo desea, puede ya declarar la guerra en el ala de dama con 18.b4.
18.Bxf4 Tras apenas 18 movimientos, un jugador casi desconocido en la escena internacional ha desbordado estratégica y tácticamente al campeón del mundo con el gambito de rey, y tiene peón de ventaja, ataque y mucha mejor posición. No se ve todos los días.
18...Nd7 19.Qa4! Obligando al defensor a debilitar sus casillas oscuras.
19...a6 20.Qa5 Amenazando mate en c7. 20.Ng3 también era muy fuerte.
20...Nf8 21.Ng3! La casilla f5 es un auténtico caramelito, detalle que, evidentemente, no ha escapado a la atención del praguense.
21...Ne6 22.Nf5 Qf8 La aparentemente más activa 22...Qf6 tropieza con 23.Be5 Qg5 24.f4 Qg4 25.Rag1 y adiós dama.
23.Bg3 Rd7 Algo había que hacer frente a d4-d5.
24.Nxg7 Una manera tan simple como eficaz de resolver la posición. Charousek descarta las complicaciones de 24.d5 (que también gana) y liquida a un final trivial.
24...Qxg7 La alternativa es la siniestra 24...Nxg7 25.Qe5 Kd8 26.Qb8+ Ke7 27.Bh4+ f6 28.Qe5+ Kf7 29.Bxf6.
25.Qe5! Qxe5 No hay elección ante el mate en b8.
26.Bxe5 f6 O se pierde este peón o se pierde otro, 26...Rg8 27.Rxh7.
27.Bxf6 Poco hay ya que comentar. Lasker era un genio de la defensa y el contraataque pero esta vez no ha tenido la menor oportunidad de demostrarlo.
27...Rf8 28.Rh6 Nf4 29.Ke3 Ng2+ 30.Kd2 Rdf7 O bien 30...c5 31.d5.
31.e5 Esto es un sinvivir. Se amenaza 32.e6 Rxf6 33.e7!.
31...Nf4 32.Rah1 Rg8 33.c4 Lo único que falta es elegir cómo se gana. 33.Rxh7 Rg2+ 34.Ke3 Rxh7 35.Rxh7 Nd5+ 36.Kd3 Rxb2 37.c4 también valía.
33...Ne6 Da lo mismo esto que 33...Rg2+ 34.Ke3 Ne6 35.Rxh7 Rxh7 36.Rxh7 Rxb2 37.d5.
34.Ke3 Nf8 35.d5 Rd7 36.e6 Y las negras abandonaron.
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[Comentarios parcialmente basados en notas de Spraggett y Gude]