Flohr - Botvinnik

Match (partida 6), Moscú 1933


1.d4 Nf6 2.c4 e6 3.Nc3 Bb4 4.Qc2 La prioridad de las blancas en la variante clásica de la nimzoindia, muy jugada en los años veinte y treinta por Capablanca, Euwe y Alekhile entre otros, es conseguir el par de alfiles manteniendo intacta su estructura de peones, incluso a costa de un desarrollo menos dinámico. Para aprovechar esto último las negras harán bien en reaccionar cuanto antes en el centro, anticipándose en particular al avance e2-e4. 4...c5 Lo más contundente. Las alternativas 4...d5 y 4...O-O son también dignas de mención. Por ejemplo, si aquí el negro blanco intenta 5.e4 se podría continuar con 5...d5 6.e5 Ne4, para a continuación asaltar el centro con 7...f6. 5.dxc5 Na6 Tal vez algo prematura. Más flexible es 5...O-O, y el negro se reserva sus opciones a la espera de lo que haga su rival. 6.a3! Flohr mejora su juego en la partida 2 del match, que siguió 6.g3 Qa5! 7.Bg2 (preferible a 7.Bd2 Qxc5 8.a3 Bxc3 9.Qxc3 Ne4) 7...Bxc3+ 8.Qxc3 Qxc3+ 9.bxc3 Nxc5, firmándose el empate en la jugada 21. 6...Bxc3+ 7.Qxc3 Nxc5 Si 7...Ne4 la respuesta correcta es 8.Qd4!, ya que 8.Qxg7 Qa5+ 9.b4 Nxb4 10.axb4 Qxb4+ 11.Kd1 Qb3+ acaba en jaque continuo. 8.f3! Esta eficaz continuación prepara el avance del peón a e4 a la vez que evita que un caballo negro se instale allí. 8...d6 9.e4 e5 El plan del negro es presionar en c5 situando el alfil en e6 y sus piezas pesadas en la columna c; el inconveniente es que aparece un bonito agujero en la casilla d5. 10.Be3 Qc7 11.Ne2 Be6 12.Qc2 Naturalmente. El caballo se dirige a d5 vía c3. 12...O-O 13.Nc3 Rfc8 14.Be2 a6 Un error sería 14...Ncd7 15.Rc1 Bxc4? 16.Nb5! y el alfil negro queda más que comprometido, 16...Qa5+ 17.b4 Qxb5 18.Bxc4 Qc6 19.b5! Qc7 20.Bxf7+. 15.Rc1 Ncd7 16.Qd2! Bien pensado, tocando d6. La dama ha perdido un tiempo moviendo a c2 y luego a d2, pero era inevitable porque el caballo disponía del salto ...Nb3. Una curiosa característica del juego de Flohr es que a menudo demoraba el enroque, hasta convencerse de que la posición lo demandaba realmente. Solo se puede jugar así si se tiene un buen olfato táctico que te ayude a distinguir el peligro ficticio del real. Puede que no lo mostrase mucho en sus partidas, pero el del checo estaba afinado a la perfección. Aquí 16.O-O? Bxc4 17.Nb1 b5 18.b3 Bxe2! 19.Qxc7 Rxc7 20.Rxc7 Bxf1 21.Kxf1 d5 22.exd5 Nxd5 deja a las negras con un sano peón de más. 16...Qb8 El órdago sobre c4 no consigue concretarse y hay que recular: 16...Bxc4? 17.Nd5. 17.Nd5 Con la obvia amenaza 18.Ne7+. 17...Bxd5 El negro ha de resignarse a cambiar su otro alfil, ahora o tras 17...Kf8 18.O-O b5 19.Rfd1; de otro modo la debilidad de d6 cantaría demasiado. Un detalle a resaltar es que no vale 17...Nxd5? 18.cxd5 porque el alfil se queda sin casillas. 18.cxd5 La apertura se ha saldado exitosamente para Flohr. Ahora se desembocará en un final de dos alfiles contra dos caballos en el que las blancas podrán apretar las tuercas a su adversario sin prisas, sin riesgo y a placer. Justo la especialidad de nuestro invitado del día. 18...Rxc1+ 19.Qxc1 Qd8 20.O-O Rc8 21.Qd2 Qc7 22.Rc1 Qxc1+ 23.Qxc1 Rxc1+ 24.Bxc1 Kf8 Examinemos la posición. De momento los dos mitrados no pueden hacerse valer ya que los peones están divididos en bloques simétricos y no es fácil conseguir un peón pasado. Esto es clave, porque de otro modo difícilmente podrán las blancas abrirse camino. Para lograrlo, Flohr dispone de cierta ventaja de espacio, pero poco más. 25.Kf2 Ke7 26.Be3 Kd8 27.Ke1 Kc7 28.Kd2 Como suele ser habitual, lo primero es centralizar el rey. 28...Nc5 El futuro campeón mundial busca la posición más adecuada para sus equinos, contando con que 29.Bxc5 dxc5, para seguir con 30...Ne8 y 31...Nd6, podría hasta darle un ligero plus. 29.b4! Muy bien calculado, porque si 29...Na4 30.Bd1 b5? (lo correcto es 30...Nb6, aunque las blancas empujarían con 31.Kc3 y 32.a4) se gana con una larga pero muy instructiva variante, 31.Bxa4! (una de las ventajas de disponer de la pareja de alfiles es que eres tú quien decide cuándo se cambia) 31...bxa4 32.Kc3 Kb7 33.Kc4 Nd7 34.b5 a5 35.b6! Ka6 (si 35...Nxb6+ 36.Kb5 caen los dos peones de la columna a) 36.b7! Nb8 (si 36...Kxb7 de nuevo 37.Kb5, así que el caballo está condenado a perpetuidad a controlar b8) 37.f4 f6 (un peón pasado en el ala de rey sería la puntilla, el negro hará todo lo posible por impedirlo) 38.f5 Nd7 39.g4 h6 40.h4 Nb8 41.h5 Nd7 42.Bg1! (maniobrando para forzar el zugzwang) 42...Nb8 43.Bf2 Nd7 44.Be3 Nb8. Ahora, con el caballo lo más alejado posible del flanco del rey, se procede a la ruptura decisiva: 45.g5! fxg5 46.Bxg5! hxg5 47.f6. 29...Ncd7 30.g3 Lógica, desactivando un futuro salto ...Nh5-f4 y dando al alfil de casillas de casillas blancas una salida por h3. No obstante, posiblemente fuera más preciso jugar primero 30.a4!, con la intención de responder a 30...Nb6 con 31.a5. 30...Nb6 31.Kc2 Nbd7?! Botvinnik deja escapar una buena oportunidad, 31...Na4!, y al contrario que en la variante anterior el blanco no tiene tiempo de capturar en a4: 32.Bc4 b5 33.Bb3 Nb6!. 32.a4! Una puerta que se cierra de por vida. 32...Nb6 33.a5 El blanco ha hecho progresos. Ha ganado espacio en el ala de dama, restringiendo los movimientos de los caballos todavía más, y el peón de b7 está inmovilizado. Por otra parte la posible ruptura b4-b5, e incluso el truco táctico Bxh6 ...bxh6 b5 ...axb5 a5, con la intención de promocionar el peón de torre, siempre penderán sobre la cabeza del negro. Puede que ocurra, puede que no (de hecho no pasará en el partida), pero Botvinnik tendrá que pensárselo dos veces antes de apalancar sus piezas en el flanco de rey. 33...Nbd7 Definitivamente es tarde para 33...Na4? 34.Kb3 b5 35.axb6+ Nxb6 36.Bxa6. 34.Bc1 Kd8 35.Bb2 No hay mucho más que hacer en el ala de dama por el momento, de modo que ahora toca movilizar el otro flanco. Para ello el alfil toma posiciones en la gran diagonal, preparando el avance f3-f4. 35...Ne8 36.Kd2 Nc7 37.Ke3 Ke7 38.Bf1 El otro alfil marcha hacia h3, con la eventual intención de de penetrar por c8. Notemos con qué cuidado y paciencia Flohr juega el final. El avance f3-f4 siempre estará disponible, pero antes de hacerlo conviene colocar las piezas en las casillas más efectivas. Esta es una regla de oro en los finales: si tu adversario no tiene contrajuego, no te apresures. 38...Nb5 Descubrimos otra razón por la que Flohr situó su alfil en b2: se impide que el caballo salte a a3, c3 o d4. Esta posición relativa de alfil y caballo es la estándar para que el primero domine al segundo; se corta así, de raíz, toda brizna de contrajuego del bando defensor. 39.h4 El checo insiste en fortalecer su posición; antes de llevar el alfil a h3, no estará de más ganar un poquito de espacio por este lado. 39...Nc7 40.Bh3 Ne8 El caballo estaba ocioso en el ala de dama, por lo que adopta una posición defensiva a la espera de acontecimientos. Con esta jugada se llegó al primer aplazamiento. 41.f4! Empieza el asalto. La amenaza inmediata es 42.Bxd7, para seguir con fxe5. 41...f6 Protegiendo e5 pero a la vez exponiendo las casillas blancas. 42.Bf5! Esta jugada es muy importante. Las blancas procuran minar el ala de rey todo lo posible. Si el negro no toca más su estructura de peones tendrá que apostar permanentemente un caballo en f8 para defender h7; si juega 42...h6 la casilla g6 queda seriamente comprometida y a largo plazo se abre la posibilidad al rey blanco de penetrar vía g4-h5(f5)-g6. De nuevo, quizás no ocurra nunca, pero sería otro quebradero de cabeza para Botvinnik. Así es justamente como se ganan estas partidas, acumulando más y más pequeñas molestias sobre el bando defensor, hasta que una última hebra de paja quiebra la espalda del camello. 42...g6 El joven astro soviético opta por mantener las casillas blancas a cubierto, pero la manta es demasiado corta para cubrir al mismo tiempo cabeza y pies. Ahora habrá que tener presente que si tras un eventual cambio en e5 se recaptura con el peón de f6, el rey blanco podría llegar a h6 o f6 desde g5. 43.Bh3 Las nubes empiezan a espesarse. El plan es seguir con f5 y a continuación fxg6, g4 y h5, creando un peón pasado. 43...h6 Al cabo hay que transigir con esta debilidad, que pretende responder a 44.f5 con 44...g5, manteniendo cerrado el flanco. Puede que Botvinnik temiera las consecuencias de 43...Ng7 44.f5?! g5 45.hxg5 fxg5 46.f6+ Nxf6 47.Bc8, que parece peligrosísima, pero según el ordenador se sobrevive con 47...Ngh5! 48.Bxb7 Nxg3 49.b5 Kd8 50.Bxa6 h5. 44.Bc1! El alfil ha hecho su trabajo en b2. Con el caballo lejos de b5 y el peón de e5 suficientemente defendido, toca echarle un ojo al de h6, que quedaría indefenso tras un eventual fxe5 en cuanto el rey se aparte de la diagonal. 44...Ng7 Esto permite a Flohr hacer gala de esa finura táctica que mencioné al principio, pero no está claro que sea peor que 44...Nc7 ya que, tras 45.fxe5!, probablemente haya que recapturar de todos modos con ...dxe5: es claro que 45...Nxe5 46.Ke2! g5 47.Bc8 no viene a cuento, y 45...fxe5 46.Kf3 h5 47.Bg5+ Ke8 48.g4 hxg4+ 49.Kxg4 tampoco parece muy deseable. 45.fxe5! Este preciso golpe garantiza un peón pasado a las blancas. 45...dxe5 Jugado con todo el dolor del mundo, pero no había más: 45...Nxe5 da pie a 46.Bc8 y 45...fxe5 permite una continuación casi de estudio, 46.Kf3 (hurgando en h6) 46...h5 47.Bg5+ Ke8 (no se puede descuidar d7) 48.Bh6 y perece uno de los caballos. 46.Kf3 No es el blanco el único que dispone de golpes tácticos. Había que estar pendiente de 46.Kd3 Nh5 47.Bxh6 Nxg3, que otorga a las negras un cierto contrajuego. 46...h5 Preferible a 46...g5 47.hxg5 hxg5 48.Kg4, pues el blanco llevará sus alfiles a h4 y e3 y no tardará en dejar a su oponente sin jugadas. 47.Be3 Según transcurre la partida el lector puede tener la sensación de que las negras se escurren sin freno hacia el abismo, pero conviene poner las cosas en su sitio. Aunque el blanco tiene un peón pasado y defendido la partida no está ni muchísimo menos decidida, porque este peón generaría mucho más peligro si fuera lateral. Si Botvinnik sigue defendiéndose con la misma pericia que hasta ahora, las tablas aún podrían estar a su alcance. 47...Kd6 Frenando un potencial Bc5+, pero ahora las blancas atacan por el otro lado: ¡el clásico principio de las dos debilidades! 48.Bh6 Empujando al caballo a una posición más pasiva. 48...Ne8 49.g4! De este modo se abren nuevas líneas para los alfiles. La respuesta del negro es forzada, porque 49...Ke7 50.gxh5 gxh5 51.Bf5 ganaría el peón de h5. 49...hxg4+ 50.Bxg4 Nc7?! Esta pudo ser muy bien la paja que quebró la frágil chepa del camello. El negro resistía con 50...Ke7! 51.Be3 (tras 51.h5 gxh5 52.Bxh5 Nd6 tampoco está claro cómo seguir) 51...Nd6, ya que 52.Bc5 Nxc5 53.bxc5 Nc4 da contrajuego a las negras. 51.Be3! Ahora, por el contrario, este golpe no admite una defensa efectiva. 51...Nb5 En caso de 51...Ne8 52.Be6 (amenazando Bf7) 52...Ke7 53.Bc5+ Nxc5 54.bxc5 la posición negra se derrumba. 52.Ke2! Ojo con 52.Be6 Ke7 53.Bc5+? Nxc5 54.bxc5 Nd4+ y las cañas se tornarían lanzas. 52...Nc7 53.Kd3 El negro está en zugzwang. Si 53...Ke7 el alfil irrumpe con 54.Bc5+, el salto 53...Nb8 es todavía peor, 54.Bc5#, y 53...Nb5 permite igualmente 54.Be6 Ke7 55.Bc5+. 53...f5 Relativamente lo menos malo. El negro se libera un poco e incluso elimina el peón de d5, pero el coste es oneroso: un nuevo peón pasado hace su aparición y esta vez es lateral. 54.exf5 gxf5 54...Nf6 permite la bonita continuación 55.fxg6! Nxg4 56.g7 Nf6 57.h5! Nce8 58.h6 Nxg7 59.hxg7 Kxd5 60.Bg5 Ng8 61.Kc3 y antes o después el rey avanzará por el ala de dama, por ejemplo 61...e4 62.Bf4 Nf6 63.Bd2 Ng8 64.Bg5 Ke5 65.Kc4. 55.Bxf5 Nxd5 56.Bd2! Flohr evita las complicaciones de 56.h5!? Nxb4+ 57.Ke2 Nd5 y hace bien, porque aunque el final 58.h6 Nf8 59.Bd2 Kc5 60.h7 Nxh7 61.Bxh7 está posiblemente ganado las dificultades técnicas son horribles. 56...N7f6 57.Kc4 Ahora hay que preparar h4-h5 con cierta paciencia, pero las blancas ya han demostrado que si de algo andan sobradas es precisamente de eso. 57...Kc6 58.Bg6 b5+ Un buen recurso defensivo de Botvinnik, que gana espacio ya que la captura al paso no conviene al blanco (a menos peones más posibilidad de tablas). 59.Kd3 Ne7 60.Be4+! Con esta jugada se selló el segundo aplazamiento y Flohr acertó de pleno, porque no se ganaba ni con 60.h5 Nxg6 61.hxg6 Kd5 62.g7 Ng8 63.Bg5 e4+ 64.Ke3 Ke5 65.Bh4 Nh6 ni con 60.Bg5 Nxg6 61.Bxf6 Kd5 62.Bg5 Nf8 63.h5 Nh7 64.Bh4 Nf8 65.h6 Nh7 66.Ke3 Ke6 67.Ke4 Nf8 68.Bg3 Nd7. 60...Ned5 Por fin tiene el negro la posibilidad de librarse de uno de los molestos alfiles, pero le sería de poco provecho: 60...Nxe4 61.Kxe4 Kd6 62.h5 Ke6 63.Bc3. Tampoco hay sosiego en 60...Kd6 61.Bb7 o 60...Kc7 61.Bg5. 61.Bg5 Nh5 Si 61...Nxe4 62.Kxe4 Nxb4 63.h5 el peón avanza imparable. 62.Bf3 Ng3 63.Bd2! ¡No hay que apresurarse! 63.h5 Nxh5 64.Bxh5 Nxb4+ daría oportunidades de tablas a las negras. 63...Kd6 64.Bg4 Sería una pena echar por la borda el estupendo trabajo realizado con 64.h5? e4+ 65.Bxe4 Nxh5 y tablas. 64...Nf6 El caballo no va a ningún lado con 64...Nf1, como justifica la continuación 65.Bf5 Nxd2 66.Kxd2 Ne7 67.Be4. 65.Bc8 Kc6 66.Be1 Esto no estropea nada, aunque 66.Bxa6! Nf5 67.Bc8 e4+ 68.Ke2 Nxh4 69.a6 era más sencilla. 66...e4+ Bandera blanca. 66...Nge4 hubiera obligado al blanco a encontrar la precisa 67.Bc3! (67.Bxa6 Nd6 no es tan clara) 67...Nxc3 (o bien 67...Nd6 68.Bxe5 Nxc8 69.Bxf6) 68.Kxc3 Nd5+ 69.Kd2 Nxb4 70.h5 Nd5 71.h6 Nf6 72.Bxa6 y no hay cuerpo humano que digiera dos peones de torre pasados. 67.Kd4 El peón de e4 tiene los días contados, ya no hay nada que hacer. 67...Ngh5 68.Bf5 También valía 68.Bxa6 Nf4 69.Bc8 Ng2 70.Bg3 e3 71.Bh3, pero Flohr tiene la calma de un yogui. 68...Kd6 69.Bd2 Las blancas abandonaron ante 69...Ng3 70.Bf4+. Un inhumano despliegue de exactitud de Salo Flohr. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Adams, Euwe y Giddins]