Pillsbury - Gunsberg

Hastings 1895


Tal vez fuera más o menos a estas alturas cuando Schlechter se dejó el peon en su partida contra Chigorin. Veamos cómo se las ingenia Pillsbury para transformar un desierto en un oasis:

22.Bb4! Una buena manera de empezar. Si el blanco tiene alguna esperanza de progresar, esta reside en la casilla c5. 22...Ke7 Gunsberg rechaza la continuación 22...Bxb4 23.Nxb4, que le obligaría a jugar la fea 23...Nb8. En efecto, si 23...Ke8?! 24.Nc6 a6 25.Kd3 el negro está prácticamente en zugzwang, véase por ejemplo 25...Nb6 26.b3! Nc8 27.b4! Nd6 28.Nb8 seguido de 29.Nxa6. 23.Bc5 a6 Gunsberg no desea dar a su oponente la ventaja de un peón pasado tras cambiar en c5, pero hubiera sido mejor 23...a5 para restar apoyo al alfil. Si el blanco insiste con 24.b4, el juego podría continuar con 24...axb4 25.Bxb4 Bxb4 26.Nxb4 Kd6 27.g4 f6, y la posición no da para mucho más. 24.b4 f6 Tarde o temprano esto es obligatorio; no se puede permitir que el blanco lleve el peón a g5 a coste cero. 25.g4 Bxc5 El negro se resigna al cambio ya que 25...Nb8 26.Bxd6+ Kxd6 27.Nc5 le deja a la defensiva, pero la alternativa 25...Nxc5 era digna de consideración, ya que el alfil puede dar más juego que el caballo en este final. Es verdad que, en vez de capturar directamente con el peón, el negro tiene la opción de forzar un peligroso final de peones, pero con una defensa correcta es tablas: 26.Nxc5 Bxc5 27.dxc5 g5! 28.fxg5 (o 28. e4 gxf4 29. exd5 e5!) 28...fxg5 29.e4 d4! (la clave; 29... dxe4? 30.Ke3 e5 31.Kxe4 Ke6 32. h3 h6 33. a3 pierde) 30.e5 Kd7 31.Kd3 Kc7 32.Kxd4 Kd7 y a pesar del peón de más no hay forma de progresar. 26.bxc5 La otra captura 26.dxc5 Nb8, y enseguida 27...Nc6, es inocua. 26...Nb8? Aunque parezca increíble esta jugada, que es la que cualquier persona normal hubiera hecho, conduce a la derrota. La idea es responder a 27.Nb4? con 27...a5 28.Nd3 (28.c6 Kd6) 28...Nc6, pero Pillsbury tiene una diabólica sorpresa en la recámara. La partida se salvaba con 26...a5! 27.f5 g5 28.c6 Nb6 29.fxe6 Kxe6 30.Nc5+ Kd6 31.Nb7+ Kxc6 32.Nxa5+ Kd6. 27.f5! El primer latigazo; no será el último. La amenaza es 28.fxe6 Kxe6 29.Nf4+ y se pierde el peón de d5. 27...g5 El sacrificio de peón no puede aceptarse, ya que 27...gxf5 28.gxf5 exf5 29.Nf4 da al blanco dos terribles peones pasados en el centro. Lo mismo cabe decir de 27...exf5 28.gxf5 g5 29.Nb4. 28.Nb4! Con la idea de 28...Kd7 29.fxe6+ Kxe6 30.c6 Kd6 31.c7 Kxc7 32.Nxd5+ Kd6 33.Nxf6 h6 34.e4 y los peones centrales son tremendos. 28...a5 29.c6!! Esta es la clave del genial concepto de Pillsbury. Si se captura el caballo, 29...axb4, entonces 30.c7 mata. 29...Kd6 30.fxe6! La tercera bofetada 30...Nxc6 30...axb4 es de nuevo inviable, 31.e7 Kxe7 32.c7. 31.Nxc6 Kxc6 Contemplemos un momento la posición. ¿Se ha pasado Pillsbury de listo y va a perder su peón de e6 o guarda un conejo en la chistera? 32.e4! He aquí el conejo. Con este movimiento y el siguiente las blancas se aseguran dos peones pasados y conectados. 32...dxe4 33.d5+! Kd6 Evidentemente el impúdico peón no puede capturarse. 34.Ke3 b4 Gunsberg intenta abrirse camino por el ala de dama. Si se prueba por el otro lado las cosas tampoco salen, 34...f5 35.gxf5 g4 36.f6 h5 37.f7 Ke7 38.Kxe4 h4 39.Ke5 g3 40.d6+ Kf8 41.Kf6 gxh2 42.e7#. 35.Kxe4 Ya está todo claro: los dos peones centrales siguen seguros y el rey puede arreglárselas con los del adversario. Un raro ejemplo de un final de peones en el que los peones pasados centrales valen más que los laterales. 35...a4 36.Kd4 h5 Está perdido de todas formas, pero el negro tira la toalla antes de tiempo. 36...Ke7 hubiera permitido a Pillsbury lucirse todavía más: 37.Kc4 b3 38.axb3 a3 (atrayendo al rey a este lado del tablero antes de crear un peón pasado en el otro) 39.Kc3 f5 40.gxf5 h5 41.b4! a2 42.Kb2 a1=Q+ (para que el rey esté en la primera fila y así se corone con jaque) 43.Kxa1 g4 44.b5 h4 45.b6 g3 46.hxg3 hxg3 47.d6+! Kxd6 48.b7 Kc7 49.b8=Q+ Kxb8 50.e7 g2 51.e8=Q+. ¡Finalmente es el blanco el que corona con jaque y gana por un tiempo! 37.gxh5 a3 38.Kc4 La última esperanza del negro radicaba en 38.h6? b3 39.h7 (39.Kc3?? bxa2) 39...bxa2 40.h8=Q a1=Q+. 38...f5 39.h6 f4 40.h7 Las negras abandonaron. Sin duda uno de los finales más perfectos y memorables de la historia del ajedrez. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Chernev]