Conviene recordar que en los estudios, por convención, se permite el enroque siempre que sea teóricamente posible, es decir, no pueda probarse mediante análisis retrógrado que para alcanzar la posición inicial del estudio rey o torre han tenido que mover alguna vez. En el caso que nos ocupa el enroque de las negras no solo es lícito sino que además es ideal para frenar el peón pasado de a5 (o al menos para capturarlo a cambio de la torre y llegar a un final igualado). Entretanto el blanco, muy por detrás en material, necesita un movimiento para poner a salvo su alfil...

1.Bh7! Hay que impedir el enroque a toda costa. 1.Bxd5? O-O+ 2.Kb7 Bxd3 es una victoria sencilla para el negro y 1.Bf5? también pierde porque ambos bandos coronan y la diferencia de material decide: 1...O-O+ 2.Kb7 h5 3.a6 h4 4.a7 g3 5.hxg3 hxg3 6.Bc8 g2 7.a8=Q g1=Q. 1...g3! Un inesperado recurso, que tensa la cuerda al límite. Las negras planean llevar su alfil a g6, cambiarlo por el del enemigo y enrocarse sin más, y la variante 2.hxg3 Bh5 3.a6 Bg6 4.a7 Bxh7 5.a8=Q O-O+ parece darles la razón. El cambio inmediato 1...Bxd3 2.Bxd3 sería prematuro, simplemente porque deja a las blancas con demasiado material, 2...O-O+ 3.Kb7 h5, aunque los peones avanzados negros parecen peligrosos. De hecho, 4.Bf5?, con la intención de bloquear en c8 con el alfil, permite a las negras empatar mediante 4...Re8! 5.a6 Re2 6.a7 Rb2+ 7.Kc8 Ra2. Sin embargo la inmediata 4.a6! h4 5.a7 g3 6.hxg3 hxg3 7.Bf1 gana. Notemos por otro lado que la natural 1...Rxh7 se queda corta ante 2.a6 h5 (2...Rh8 3.a7 O-O??!! sería lo suyo, pero por desgracia el enroque es ilegal ya que la torre ha movido; en caso de 2...Kf8 3.a7 Kg8 4.a8=Q Rh8 5.Kd7+ Kh7 6.Qxd5 son las blancas quienes llegan primero a la meta) 3.a7 Rh6 4.a8=Q Rxf6 y aunque el material está equilibrado el mate es inminente: 5.Kc7+ Ke7 6.Qd8+ Ke6 7.Qd7#. 2.hxg3 La ansiosa 2.a6? invierte la tendencia debido a 2...Bxd3! (2...g2?, por el contrario, permite a las blancas coronar y dar mate en 6, como el lector puede comprobar) 3.Bxd3 (o bien 3.a7 Bxh7 4.a8=Q O-O+) 3...O-O+ 4.Kb7 gxh2 y son las negras las que ganan. 2...Bh5 3.a6! ¿Pero no habíamos quedado en que era esto, precisamente, lo que interesaba a las negras? 3...Bg6 4.Bg8!! Puro Pervakov; son movimientos así los que cimentan una carrera. De nada sirve 4.a7?, como explicamos al principio, e igualmente inútil es 4.Bxg6? fxg6 5.a7 Kf7+. El exquisito resacrificio del alfil pone al negro en una situación embarazosa, porque tras 4...Rxg8 5.a7 Bf5+ 6.Kc7 las blancas dan mate en dos. 4...Kf8! Una constante en los estudios de Pervakov es que los recursos de la defensa son a menudo tan ingeniosos e inesperados como los del atacante. ¿Ahora qué? 5.a7? Kxg8 6.a8=Q Kh7+ es una victoria trivial para las negras... 5.Bh7!! Este inefable golpe pone las cosas en su sitio. Parece que las blancas pierden un tiempo pero en realidad es justo lo contrario, porque el rey negro está al borde del mate y para darle salida se precisan dos jugadas, una para capturar el alfil (y así habilitarle la casilla g8) y otra para desalojar h7. 5...Bxh7 Si 5...Ke8 6.a7 Bxh7 7.a8=Q el mate es imparable. En la variante 5...Rxh7 6.a7 Kg8 7.Kc7 Rh8 8.a8=Q+ Kh7 9.Qxd5 el rey se salva por los pelos, pero es engordar para morir. 6.a7 El dual 6.Kc7 Bf5 7.a7 es del todo irrelevante. 6...Bf5+ En apariencia este jaque recupera uno de los tiempos que mencionábamos antes, pero no es más que una ilusión óptica porque al rey blanco le conviene salir de la octava fila, de modo que un futuro jaque con la torre no ponga en riesgo a la dama que está a punto de nacer en a8. La alternativa 6...Be4 7.dxe4 Kg8 8.exd5 es tan extraña como inútil, y 6...Bxd3 7.a8=Q Kg8 8.Kd7+ Kh7 9.Qxd5 tampoco salva la partida. 7.Kc7! Aún era posible equivocarse con 7.Kb7? Kg8 8.a8=Q+ Kh7 9.Qa5 Be6! y de repente las negras han construido una fortaleza: les bastará con mover su torre por la columna g y no hay nada que las blancas puedan hacer al respecto. 7...Kg8 8.a8=Q+ Kh7 9.Qxd5 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Károlyi]