1.e4 e5 2.f4 exf4 Como dijo Fischer una vez, la mejor manera de combatir un gambito es aceptarlo. Hay alternativas jugables, como el contragambito Falkeer 2...d5, pero esta es la continuación más lógica.
3.Nf3 g5 La defensa clásica contra el gambito de rey. La idea es consolidar el peón de ventaja con jugadas como 4...h6 y 5...Bg7.
Tras una sonada derrota con esta jugada frente a Spassky en Mar del Plata 1960, un escocido Fischer proclamó que el gambito se refutaba con 3...d6, pero las cosas distan de ser tan sencillas.
4.Bc4!? Invitando al negro a avanzar su peón y, si el caballo mueve, dar jaque con la dama en h4 fracturando el enroque del blanco. Para espíritus menos audaces, 4.h4 g4 5.Ne5 plantea el relativamente tibio gambito Kieseritsky.
4...g4!? Aceptando el envite. 4...Bg7 es bastante más segura (y mucho menos divertida).
5.O-O!? El gambito Muzio. Hay otras maneras de entregar la pieza, como el gambito Lolli 5.Bxf7+, el gambito Ghulam Kassim
5.d4, y el gambito McDonnell
5.Nc3, pero ninguna es tan marchosa como esta.
Si 5.Ne5 (el gambito Salvio) 5...Qh4+ 6.Kf1, el negro tiene a su disposición la conservadora 6...Nh6 o la aguerrida 6...Nc6!?, olvidándose del peón de f7 e incluso de la torre en h8 para montar un fuerte contraataque.
5...gxf3 6.Qxf3 Qf6 Seguimos la variante principal; 6...Qe7 es una importante alternativa.
7.e5 Tanto 7.c3 como
7.d3 son perfectamente jugables, pero esta entrega de peón es la opción más agresiva y aventurera, como veréis en la siguiente jugada.
7...Qxe5 8.Bxf7+!? Este descarado sacrificio de alfil define el doble gambito Muzio. Menos comprometida es la variante 8.d3 Bh6 9.Nc3 Ne7 10.Bd2 Nbc6 11.Rae1, aunque también tiene lo suyo.
8...Kxf7 9.d4 Ciertamente, el blanco no tiene en alta estima a sus peones...
9...Qxd4+?! Uno de los puntos calientes de la partida. Tal vez los ordenadores del futuro digan otra cosa, pero de momento 9...Qf5!, ya en su día recomendada por Steinitz, tiene toda la pinta de refutar la variante. Durante muchísimo tiempo se confió aquí en 10.g4, pero Houdini y compañía la demuelen sin problemas. Más peleona es 10.Bxf4, aunque tras 10...Nf6 la máquina se resigna a cambiar damas con 11.Be5 para al menos recuperar una pieza. Una alternativa interesante es 11.Qe3, pero el blanco juega prácticamente forzado en la siguiente continuación: 11...Bg7 12.Be5 Qg6 13.Nc3 Re8 14.Nd5 d6 15.Nxc7 dxe5 16.dxe5 Kg8 17.Qb3+ Nd5 18.Qxd5+ Be6 19.Qxb7 Nd7 20.Nxa8 Bxe5. El equilibrio material se ha restablecido momentáneamente, pero las amenazas sobre el rey blanco son sustanciales y el corcel de a8 le puede ayudar bien poco.
10.Be3 Qf6?! Con mucha diferencia este ha sido el movimiento más jugado, pero no está nada claro que sea el mejor. Se suponía que 10...Qg7 11.Qxf4+ Nf6 12.Bd4 Be7 13.Nc3 garantiza como mínimo tablas, pero el ordenador propone 13...Rg8 y la pelota está en el tejado del blanco.
11.Bxf4 Ne7 Hay demasiadas alternativas para detenernos en ellas, pero al menos mencionaré 11...Ke8, jugada en una partida entre Shirov y Lapinski de 1990. Se continuó 12.Nc3 Nc6 13.Nd5 Qg6 14.Rae1+ y ahora, en lugar de lugar de mantener el equilibrio con 14...Nge7, Lapinski se equivocó con 14...Be7? y cayó estrepitosamente: 15.Bd6! (con la amenaza de Qf8#) 15...Kd8 16.Qf8+! (¡a pesar de todo!) 16...Bxf8 17.Bxc7#.
12.Nc3 Nf5 Kirton sigue todavía la línea que por entonces bendecían la mayoría de los expertos. Keres apostaba aquí por 12...Qf5?!, pero el ordenador se muere de la risa: 13.Qe2 Qe6 14.Be5+ Ke8 15.Rf6 Qg8 16.Bxc7 Nbc6 17.Qh5+ Ng6 18.Re1+ Be7 19.Nd5 y al negro está a punto de que le caiga toda la casa encima.
13.Be5!! Este sensacional movimiento, entregando una tercera pieza, pone a las negras al filo de la derrota. Estrictamente no era una novedad, porque ya se había jugado en una partida Rombaldoni-Lupo de 1984 que, tal vez por acabar en tablas (aunque el blanco pudo ganar), pasó totalmente desapercibida. Las continuaciones más habituales hasta este momento eran 13.Nd5 y 13.Ne4, con juego complicado en ambos casos.
13...Qxe5 Única. Dar jaque primero con 13...Bc5+? 14.Kh1 para luego seguir con 14...Qxe5 es un error porque 15.Qh5+ Ke7 (15...Ke6 o 15...Kf6 se gestionan como en un par de variantes que veremos más abajo) 16.Rxf5 Qe6 17.Rxc5 Kd8 18.Re5 Qf6 19.Nd5 gana para el blanco.
13...Qg6 (el movimiento elegido por Lupo en la partida citada) tampoco soluciona las cosas, como evidencia la siguiente fantástica variante: 14.Qd5+ Ke8 15.Rae1 Kd8 16.Rxf5. Ahora no vale 16...Qxf5 por 17.Bxc7, y ante la amenaza Bf6+ 16...c6 es lógica, atacando a la dama y abriendo una vía de escape al rey. Pero atención a lo que viene: 17.Bxh8!! (única para ganar, según demuestra el ordenador) 17...cxd5 18.Rxf8+ Kc7 19.Nxd5+ Kd6 20.Rd1 Qg5 (para escapar de un jaque a la descubierta del caballo) 21.Rf6+ Kc5 (si 21...Ke5 22.Rg6+ recupera la dama) 22.b4+ Kc4 (22...Kb5 23. a4+) 23.Rf3 Kb5 24.a4+ Kc6 25.b5+ Kc5 (25...Kd6 26.Nb6+ Kc5 27.Bd4+) 26.Rc3+ Kd6 27.Nc7+ Ke7 28.Re1+ Kf7 (28...Kd6 29.Bf6) 29.Rf3+ Kg6 30.Rg3; la dama negra cae por fin y hay una torre entera de regalo esperando en el rincón.
14.Qh5+ Kg8? El error decisivo. Intentar proteger el caballo no conduce a nada bueno, véanse 14...Kf6? 15.Rxf5+ Qxf5 16.Nd5+ Ke6 17.Re1+ Kxd5 18.Qxf5+ Kc6 19.Qf6+ d6 20.Qxh8 y
14...Ke6? 15.Rxf5 Qxf5 16.Re1+ Kf6 17.Nd5+ Qxd5 18.Qxd5 Nc6 19.Rf1+ Ke7 20.Qf7+ Kd6 21.Rd1+ Kc5 22.Rd5+ Kb6 23.Qf2+ Ka6 24.Qf1+ Kb6 25.Qb5#, pero
14...Ke7! mantiene por los pelos al negro a flote. Lo mejor para el blanco es 15.Qg5+ (al contrario que en una variante anterior, 15.Rxf5 no remata porque la dama tiene un jaque en d4) 15...Ke8 16.Rxf5 Bc5+ 17.Kh1 Qe7 18.Re5 Kd8 19.Rxe7 Bxe7 20.Qg7 Re8 21.Re1, llegándose a una posición en la que el ordenador decreta equilibrio, pero donde las blancas tienen oportunidades de victoria, como la propia máquina reconoce cuando se le obliga a jugar un poco más.
15.Rxf5 Qe6 16.Qg5+ Qg6 16...Bg7 17.Qd8+.
17.Rxf8+! La guinda del pastel. 17.Qf4? Bh6! 18.Qc4+ d5! 19.Qxd5+ Qe6 20.Qd8+ Kg7 21.Qd4+ Kg8 no genera nada concreto.
17...Kxf8 18.Rf1+ Kg7 Si 18...Ke8 19.Qe5+ seguido de 20.Qxh8+, y
18...Kg8 19.Qe7 es mate enseguida.
19.Qe5+ Kg8 20.Qe7 Las negras abandonaron.
1-0
[Comentarios parcialmente basados en notas de Gude y Millican]