1.e4 e5 2.Nc3 Nf6 3.Bc4 La apertura vienesa, inicialmente concebida como una especie de gambito de rey aplazado tras 3.f4. 3...Nxe4 Esta jugada define la variante "Frankenstein-Drácula", bautizada así por Tim Harding en un libro que escribió en 1976 sobre la vienesa, donde afirmó que el carácter de la batalla es tan sanguinario que si el conde Drácula y el monstruo de Frankenstein echaran una partida seguramente jugarían así. 4.Qh5 Preferible a 4.Nxe4, pues tras 4...d5 el negro recupera la pieza y la iniciativa. 4...Nd6 5.Bb3 Ulf Andersson recomendó en su día 5.Qxe5+ Qe7 6.Qxe7+ Bxe7 7.Be2! afirmando que el blanco tiene ventaja, pero eso sería acabar con la diversión. 5...Nc6 5...Be7, devolviendo el peón, sería una alternativa más tranquila. Por ejemplo podría continuarse con 6.Nf3 Nc6 7.Nxe5 O-O 8.Nd5 Nxe5 9.Qxe5 Re8 10.O-O Bf8 11.Qf4. Con la jugada de la partida el negro se aferra al peón de ventaja y que sea lo que Dios quiera. 6.Nb5 Amenaza mate, empezando con 7.Nxd6+. 6...g6 7.Qf3 Insistiendo con la amenaza. 7...Nf5 Esta es, curiosamente, la jugada que el ordenador recomienda en primera instancia, aunque es mucho más frecuente 7...f5 8.Qd5 Qe7 9.Nxc7+ Kd8 10.Nxa8 b6. A cambio de la calidad el negro tiene un fuerte centro y sus alfiles quedarán bien ubicados en las diagonales largas. 8.Qd5 Por tercera vez, y no será la última, se amenaza el mate en f7. 8.g4 a6 9.gxf5 axb5 10.fxg6 Qe7 11.gxf7+ también tiene buena pinta. 8...Nh6 9.d4 Con la idea, ni que decir tiene, de 10.Bxh6 Bxh6 11.Qxf7#. ¡Qué obsesión! 9...d6 10.Bxh6 Be6 11.Qf3 Bxb3 Tras 11...Bxh6 12.d5 Bxd5 13.Qxd5 O-O 14.Rd1 no parece que los peones negros compensen la pieza entregada. 12.Bxf8 Ba4 13.Bg7 Rg8? Un error. Tras 13...Bxb5 14.Bxh8 Nxd4 15.Qc3?! (es mejor 15.Qf6) 15...Qg5 16.g3?! (16.Qxc7) 16...O-O-O el negro consiguió sobrada compensación por el material y se impuso contundentemente en la partida Mieses-Burn, París 1900. 14.Bf6 Qd7 15.Na3 Nxd4 16.Qh3 Qxh3 17.Nxh3 Nxc2+? Como resultado de las escaramuzas tácticas el negro ha quedado con una pieza de menos, así que intenta capturar otro peón, pero de este modo abrirá una estupenda autopista a una torre blanca hasta la séptima fila. Era mejor 17...g5 18.Bxg5 Bxc2, y aunque las negras están peor, la amenaza Bf5 les brinda ciertas oportunidades. Ahora quedan totalmente perdidas. 18.Nxc2 Bxc2 19.Rc1 Be4 20.Ng5?! Era más precisa 20.Rxc7, porque tras 20...Bxg2 21.Ng5! llegamos a la posición de la partida sin dar al negro la oportunidad de cerrar la columna. 20...Bxg2 La última posibilidad del negro era jugar 20...Bc6 e intentar aguantar tras 21.Nxh7 Bxg2 22.Rg1 Bc6, aunque por delante tendría un trabajo muy ingrato. 21.Rxc7! Empieza la diversión. Abrochaos los cinturones porque lo que viene es de aúpa. 21...Bxh1 22.Nxf7 Se amenaza 23.Nxd6+ Kf8 24.Rf7+ mate. Otra espectacular manera de ganar, en la que la sierra hace también su aparición, pero ahora en el lado contrario, es 22.Re7+ Kd8 (22...Kf8 23.Nxh7 es mate) 23.Nxf7+ Kc8 24.Nxd6+ Kb8 (23...Kd8 24 Rxb7 es mate) 25.Bxe5! b6 (si no se juega esto el blanco es traído de vuelta al ala de rey, por ejemplo 25...a6 26 Nb5+ Kc8 27 Rc7+ Kd8 28 Bf6+ Ke8 29 Nd6+ Kf8 30 Rf7#) 26.Nb5+ Kc8 27.Rc7+ Kb8 (esta es la razón de 25...b6, pues a diferencia de la variante anterior el rey tiene un refugio en b7 tras la descubierta 26.Rc1+; pero no importa, porque ahora la sierra empieza a funcionar: 28.Rxa7+ Kc8 29.Rc7+ Kb8 (Kd8 permitiría el mate en f7 que se ha explicado antes) 30.Rxh7+ Kc8 31.Rc7+ Kb8 32.Rg7+ Kc8 y ahora el negro pierde hasta la camisa: 33.Nd6+ (incluso más fuerte que tomar de inmediato la torre) 33...Kb8 (33...Kd8 34.Bf6 es mate) 34.Nc4+ Kc8 35.Nxb6+ Kd8 36.Rxg8+ Ke7 37.Nxa8. 22...Bd5 No hay futuro tras 22...Kf8 23.Nxd6 Rh8 (única ante el mate en f7) 24.Bxh8. 23.Nxd6+ Kf8 24.Bg5 Rh8 Dando al rey un poco de oxígeno. 25.Bh6+ Kg8 26.Rg7+ Kf8 27.Rc7+ Igual que cuando uno está comiendo un postre exquisito y lo saborea cucharada a cucharada para que dure más, Kupferstich tiene la posición de su vida en el tablero y quiere seguir disfrutándola. Aquí podía haber arrancado ya la sierra y acabar con 27.Rxb7+ Kg8 28.Rg7+ Kf8 29.Rxa7+ Kg8 30.Rg7+ (también vale 30.Rxa8! como en la partida) 30...Kf8 31.b4!, porque todos los movimientos de la torre de a1 son malos y el alfil no puede abandonar la diagonal h1-a8, así que no hay defensa contra el simple avance del peón. 27...Kg8 28.Nc8 Kupferstich sigue haciéndose de rogar. 28...Bc6 29.Rg7+ For fin manos a la obra. 29...Kf8 30.Rxb7+ Kg8 30...Ke8 31.Nd6+ Kd8 32.Bg5#. 31.Rg7+ Kf8 32.Rxa7+ Como dijo Nimzowitch, "la sierra puede provocar una horrible devastación". 32...Kg8 Ahora podría continuarse con 33.Rg7+ Kf8 34.Nd6 y 35.b4 según vimos antes, pero Kupferstich tiene en mente algo aún más barroco: 33.Rxa8!! ¿Qué? ¿El blanco cambia las torres y desmonta la sierra yendo por detrás en material? Hay sin embargo una razón tras esta aparente locura. 33...Bxa8 34.Nd6!! ¡Maravilloso! El rey y la torre negros quedan enjaulados y el blanco fuerza el mate llevando su rey a e7 y dando jaque en f6 con el caballo. Este llega a dicha casilla bien desde e8 o desde e4, porque el alfil negro no puede guardar a la vez ambas casillas. Una posible continuación podría ser 34...Bd5 35.Kd2 Bxa2 36.Kc3 Be6 37.Kb4 Ba2 38.Kc5 Be6 39.Kb6 Ba2 40.Kc7 Be6 41.Kd8 Bd5 42.Ke7 Bc6 43.b4! g5 44.b5 ¡zugzwang! 44...Bxb5 45.Ne4 Be8 46.Nf6#. Cabría la opción de retrasar esto un poco sacrificando los dos peones, pero no se puede hacer lo mismo con el alfil, así que no hay esperanza de tablas por ahogado. Por tanto las negras abandonaron. 1-0 [Comentarios basados en notas de Chernev y www.chessgames.com]