Mecking - Tal

Las Palmas 1975


1.e4 c5 2.Nf3 d6 3.d4 cxd4 4.Nxd4 Nf6 5.Nc3 a6 6.Bg5 e6 7.f4 Qb6 8.Qd2 Qxb2 Al contrario que en la partida Keres-Panno, vista en este blog en mayo de 2013, las negras cogen el guante y se adentran en la liosísima variante del peón envenenado. Gligoric bromeó una vez: "nunca debe capturarse en b2, ni aunque sea correcto". Ciertamente, en esta variante los riesgos que corre el negro son considerables. 9.Nb3 Mecking opta por la línea (dentro de lo que cabe) más tranquila, popularizada por Spassky en el match del siglo. La continuación principal es 9.Rb1 Qa3 10.f5 Nc6 11.fxe6 fxe6 12.Nxc6 bxc6 13.e5 dxe5 14.Bxf6 gxf6 15.Ne4, con terribles complicaciones. Con la jugada de la partida las blancas proyectan 10.a3 y a continuación 11.Bxf6 gxf6 y 12.Ra2, cazando la dama. 9...Qa3 La respuesta más habitual. También son factibles 9...Nc6, y si 10.a3? seguiría 10...Na5! 11.Ra2 Nxb3, y si la dama blanca mueve la negra escapa por c1, o 9...Nfd7, y 10.a3? sigue sin valer por 10...Nc5!. 10.Bxf6! Lo más exigente, deteriorando la estructura de peones del ala de rey y cuestionando la ubicación del rey negro. En la séptima partida del match Spassky prefirió 10.Bd3, pero no consiguió poner en apuros a Fischer. 10...gxf6 11.Be2 Nc6 Otra posibilidad es 11...h5 12.O-O y ahora 12...Nc6, trasponiendo a la partida, o 12...Nd7. 12.O-O El orden de jugadas de la variante anterior previene 12.Bh5. Con este alfil atacando f7 el enroque largo se complica bastante, aunque en todo caso las negras tienen 12...Bg7 13.O-O O-O 14.Rf3 Ne7, y de nuevo la posición es muy compleja. Mecking, que no ignora quien se sienta enfrente, prefiere ir más despacio. 12...h5 No solo parando ...Bh5 sino también insinuando un futuro asalto al enroque blanco. 13.Nb1! Este sorprendente retroceso pilló por completo de sorpresa a Fischer en la undécima partida del encuentro (allí se intercalaron 13.Kh1 Bd7 antes de 14.Nb1). Ahora la temeraria 13...Qb2? costaría la dama: 14.a3 Bd7 (de momento el caballo no puede ir a a5 porque la dama ataca esa casilla) 15.Nc3 Na5 16.Ra2 Nxb3 17.Qe3. En su partida Fischer movió la dama a b4, pero se enredó de tal forma que acabó perdiéndola de todos modos, viéndose forzado a abandonar en la jugada 31. Una de las poquísimas alegrías que Spassky se llevó en Reikiavik. 13...Qb4!? Tal juega como Fischer, aunque con un plan distinto al americano, que se embarcó en un ataque en el ala de rey sin ningún fundamento. 13...Qa4 es verosímil (nótese que 14.Nc3 Qa3 repetiría posición), con la intención de quitar el caballo de c6 y poner a la dama a salvo en d7, pero el letón tenía sus razones para sospechar: tras esta jugada las blancas ganaron la partida Tal-Zilberstein, Riga 1973. Allí Tal jugó 14.c4; en la reciente Sipila-Thomassen, Gibraltar 2011, se continuó 14.Qe3 Na5 15.a3 Nxb3 16.cxb3 Qd7 17.Nc3, y las blancas tienen adecuada compensación por el peón. 14.Qe3 Enfatizando la delicada situación de la soberana negra. Se amenaza simplemente 15.a3 Qa4 16.Nc3. 14...d5 Devolviendo el peón para evitar males mayores. Pocas semanas después del match Fischer-Spassky, Korchnoi le jugó a Robatsch 14...f5?! 15.exf5 d5 16.fxe6 fxe6 17.c3 Qe7 18.N1d2 Bd7 19.Nf3 en Palma de Mallorca, pero las blancas están claramente mejor y además sin desventaja material. 15.exd5 Ne7 16.Nc3 Nf5 Hay que sacar partido a la única pieza verdaderamente buena que tiene el negro... 17.Qd3 Qb6+ 18.Rf2!? Aquí las blancas omitieron la interesante posibilidad 18.Kh1!. Es verdad que 18...h4, con el salto ...Ng3+ en perspectiva, parece peligrosa, pero se puede seguir 19.Bg4 Ne3 20.Na4 Qa7 y ahora el ordenador se inventa la espectacular 21.Bxe6!. Tras la secuencia 21...Nxf1 (21...fxe6? 22.Qg6+! da un fortísimo ataque a las blancas) 22.Rxf1 h3 23.Bxh3 Bxh3 24.gxh3 O-O-O 25.Qc4+ Kb8 26.Nd4 Rc8 27.Nc6+ Rxc6 28.dxc6 Qe3 29.cxb7 Qxh3 a las negras les espera un buen rato de sufrimiento. 18...Qe3?! El plan de Tal es cambiar damas, neutralizando así un potencial ataque en el centro, pero era más preciso jugar primero 18...Bd6! 19.Qd2 y ahora sí 19...Qe3 20.Qxe3 Nxe3 21.Ne4 Bb8 22.dxe6 Bxe6, con mejor posición para las negras que la que se dio en la partida. 19.Ne4! Mecking aprovecha el titubeo de oponente evitando que el alfil se desarrolle a d6 y poniendo presión sobre f6. 19...Qxd3 Llegados a este punto, no tiene mucho sentido retrasar el cambio con 19...Be7 20.c4. 20.Bxd3 Be7 21.Re1 Con idea de 22.Nxf6+ Bxf6 23.Bxf5. A pesar del cambio de damas, la iniciativa es de las blancas. 21...Kf8 22.dxe6 Bxe6 Un pequeño triunfo: la estructura de peones negros en el ala de rey queda irreversiblemente comprometida. El inconveniente de 22...fxe6!? es que deja a las blancas con un peón de menos, 23.Nec5 Kf7 24.Bc4 b5 25.Bxe6+ Bxe6 26.Nxe6 Bd8 27.Nxd8+ Rhxd8 28.Nc5 Rd5 29.Ne4 Rc8 30.c3 Nd6 31.Nxd6+ Rxd6 32.Re3 Rdc6 33.Rff3 Rd8, aunque las negras deberían entablar esto sin grandes problemas. 23.Nec5 La mejor disposición de sus piezas otorga una ligera, pero duradera ventaja a las blancas. 23...Nd4 24.Nxe6+ Nxe6 Evidentemente no es posible 24...fxe6? por 25.Nxd4. 25.Bf5 La presión continúa. Si el negro consiguiese liquidar a un final de alfiles de distinto color tendría las tablas aseguradas, pero ¿cómo conseguirlo? 25...Nc7 26.Rd1 Nb5! Tal se defiende con ingenio. El cambio 26...Rd8?! 27.Rxd8+ Bxd8 deja a las negras en una situación crítica, 28.Rd2 Ne6 29.Rd7 b5 30.Bxe6 Bb6+ 31.Kf1 fxe6 32.g3!, y la amenaza 33.Rd6 asegura la ganancia de un peón. 27.Rd7 Rd8 Ahora sí es posible cambiar, ya que 28.Rxb7? falla por 28...Nd6. 28.c4!? El peón avanza con la intención de provocar desajustes en el ala de dama enemiga, que por el momento está bien defendida. Como tantas veces en los finales, se trata del clásico "principio de las dos debilidades": los peones del flanco de rey, en especial el de h5, no son lo que se dice un lujo, pero para ganar hace falta algo más que eso. 28.Rfd2 resulta menos convincente por 28...Rxd7 29.Rxd7 Nd6 30.Bh3 Ke8 31.Kf1 f5 32.Rc7 Bd8 33.Rc5 Bb6 34.Re5+ Kf8 35.Nd2 (35.Bxf5? Nc4!) 35...Kg7 36.Bxf5 Nxf5 37.Rxf5 Rc8 y el peón de ventaja no se puede mantener, por ejemplo 38.c4 Be3. 28...Nd6 29.Rxd8+ Bxd8 30.Bd3 b6 Es claro no se puede permitir c4-c5, fijando el peón "b" en una casilla del color del alfil blanco. 31.Rd2 Tras 31.c5 bxc5 32.Nxc5 a5 33.Rb2 Kg7 34.Kf2 Be7 no se ve nada espacial. 31...Bc7 32.Kf2 Kg7 33.Kf3 Re8 Las negras se han defendido bien y siguen a flote, pero su problema es que carecen de contrajuego: el oponente puede apretar y apretar hasta el día del Juicio. Más aún, el control de la jugada 40, y con él los apuros de tiempo, se aproximan... 34.Re2 Una decisión difícil: ¿conviene cambiar las torres? 34...Rd8 Tal, de momento, prolonga el statu quo. 35.Rd2 No se progresa con 35.Re7 Ne8!. 35...Nb7 Quizá Tal hubiera debido insistir con 35...Re8. El blanco no está obligado a repetir jugadas, pero tras algo como 36.Rc2 Nb7 37.Nd4 Nc5 38.Nf5+ Kf8 39.Be2 Ne6 40.g3 h4 el negro se libra de su principal quebradero de cabeza (si 41.Nxh4? entonces 41...Nd4+), aunque sigue en inferioridad. 36.Be4 Rxd2 Finalmente se produce el cambio. 36...Nd6 37.Rd4 Nxe4 38.Kxe4 parece preocupante para las negras. 37.Nxd2 Nc5 38.h4! Fijando el peón "h" de las negras y sin miedo a 38...Nxe4? 39.Kxe4 Bb8 40.Kf5 Bd6 41.Ne4 Be7 42.Nc3 Bc5 43.Nd5 Bd4 44.Nc7 a5 45.Ne8+ y las blancas ganan. Nos aproximamos al momento clave de la partida. 38...Bd6? Perdedora, aunque parezca sorprendente. Para progresar las blancas necesitan las casillas g3 y f5, y 38...Ne6! les obliga a renunciar a una de ellas. Tras, por ejemplo, 39.f5 Nc5 40.Bc2 Be5, el rey no puede entrar por el centro, y si las blancas maniobran para capturar en h5 las negras consiguen justo el contrajuego que necesitan: 41.Nf1 Bd4 42.Ng3 Kh6 43.Ne2 Be5 44.Nf4 Bd4 45.Bd1 Nb7!, y si ahora 46.Nxh5 las negras recuperan el peón con 46...Nd6! (obviamente no 46...Kxh5? por 47.Ke4+). Lo que sigue es una portentosa exhibición de técnica finalística del gran Mequinho. 39.Nf1! Realmente es adecuado que esta casi siamesa de la jugada 13 sea la que abra el melón. 39...Bc7 Ya no da tiempo a 39...Ne6 por 40.Ng3 Nxf4? (40...Bxf4? 41.Nxh5+) 41.Nf5+ y ahora comprendemos lo desafortunado del anterior movimiento de las negras. 40.Ng3 Kh6 41.Nf5+ Kh7 42.Ng3+ Siempre es prudente acumular algo de tiempo en el reloj. 42...Kh6 El cambio 42...Nxe4? 43.Kxe4 Kg6 44.f5+ Kh6 45.Ne2 abre las puertas del palacio de par en par. 43.Bc2! La casilla perfecta para el alfil, dominando al caballo negro y con la vista puesta en d1. 43...Ne6 44.Nf5+ Kh7 45.g3! Una vez que el caballo ha pasado por aquí, procede apuntalar f4. Nótese que al no haber avanzado el peón a f5, el negro no tiene a su disposición la fortaleza ...Nc5 y ...Be5 que vimos en una variante anterior. 45...Ng7 Es preciso hacer algo para demorar el avance del rey. Llevar el caballo a c5 es inútil porque la ruta e3-d4-d5 queda expedita. 46.Ne7+! 46.Nxg7+? Kxg7 es el final de alfiles de distinto color con el que Tal lleva soñando hace horas. Pero este jaque tiene un detalle añadido. 46...Kh8 El rey ha de retroceder, ya que 46...Kh6?? 47.Ng8# es mate. Con el rey tan alejado de h5, la defensa del peón correrá a cargo del caballo, que se verá obligado a descuidar las casillas centrales, facilitando la penetración del rey. 47.Nd5! La ansiosa 47.Ke4? es prematura, 47...Bd6 48.Nd5 f5+! 49.Kd4 Ne6+ 50.Kc3 Bc5 51.Bxf5 Bf2 y las negras resisten. 47...Bd8 48.Ke4 Con el alfil acogotado y el rey en el rincón Mecking es el amo del tablero, pero todavía hay que ganar la partida. 48...Ne6 Al intento 48...Kg8 puede aplicársele el plan de la partida. 49.Bd1 Ng7 50.Nb4 No está de más enfatizar la debilidad del negro en las casillas blancas. 50...a5 51.Nd5 Kg8 52.Nc3 El caballo se aparta para dar hueco al monarca. Esto permite al rey enemigo trasladarse al flanco de dama vía e7, pero las ventajas superarán con creces los inconvenientes. 52...Kf8 53.Bc2 La inmediata 53.Kd5?! daría contrajuego a las negras, 53...Nf5, y no se puede defender el peón con 54.Ne4? por 54...Ne3+. 53...Ke7 Si 53...Be7 entonces 54.Na4 Bd8 55.Kd5, y si 53...Ne6 entonces 54.Kd5 Be7 55.Ne4! con la intención de 56.Nd6. 54.Kd5 Kd7 55.Ba4+ Poniendo a Tal en una encrucijada. 55...Ke7 Tampoco valen 55...Kc7 56.Nb5+ Kd7 57.Nd6+ Ke7 58.Kc6 ni 55...Kc8 56.Kc6 Nf5 57.Ne4, y no tardará en caer alguno de los peones negros. 56.Bc2 Kd7 57.Ba4+ Ke7 58.Kc6! Tras una nueva repetición de jugadas, Mecking coge el estoque. 58...Nf5 59.Nd5+! No importa que se pierda el peón "g", el "c" se encamina hacia la coronación. 59...Ke6 60.Nxb6 Nd4+ En caso de 60...Nxg3 61.c5 Nf5 62.Bb3+ Ke7 63.Nd5+ Ke8 64.Ba4 Nxh4 65.Kd6+ Kf8 66.Kd7 las blancas ganan fácil. 61.Kb7 Kd6 62.Nd7 Ne6 63.Kc8 Be7 64.Bd1 Las negras abandonaron. Finalmente los peones de h5 y f7 son capturados, por lo que ya da igual llegar al final de alfiles, 64...Nc5 65.Nxc5 Kxc5. La partida podría acabar así: 66.Kd7 Bf8 67.Bxh5 Kxc4 68.Ke8 Bb4 69.Bxf7+ Kd4 70.h5 Bc3 71.h6 f5 72.h7 Ke4 73.Bh5 Ke3 74.Kf7 Kf2 75.g4 fxg4 76.Bxg4 Kg3 77.f5 Bh8 78.f6 Kxg4 79.Kg6. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Jiménez Arteaga]