Se intuye que la posición es truculenta, porque siempre que hay caballos por medio cabe posibilidad de sorpresa, pero las cosas pintan mal para el blanco porque la coronación del peón de g2 es inminente, y el de h4 está en reserva para cualquier eventualidad que pudiera presentarse. Sorpresa va a haber, y de las gordas, aunque el primer movimiento no será de un caballo; de hecho es el más ilógico, en apariencia, que permite la posición:

1.Kc6!! Hay diversas alternativas a considerar, una de ellas realmente espesa, así que las trazaré a grandes rasgos, sin aburriros con subvariantes y sub-subvariantes. a) La expeditiva 1.Nxh4? no consigue su objetivo; tras 1...Kxh4! (no 1...g1=Q? 2.Nhf3!! como en la línea principal) 2.Nf3+ Kg3 3.Ke4 Kf2 4.Kf4 h5 5.Ng5 g1=Q 6.Nh3+ Kg2 7.Nxg1 Kxg1 las negras ganan, porque mientras el rey blanco se entretiene capturando el peón de torre, el negro acaba con el de e2 y corona el de c4. b) Si se juega 1.Nf3? h3 2.N5h4 h2 3.Nxg2 h1=Q 4.Ngh4 el rey negro, al contrario que en la variante principal, tiene escapatoria por g4 y se gana sin demasiadas complicaciones, por ejemplo 4...Qf1 5.Ke4 Qf2 6.Kd5 Qe2 7.Kd4 Kg4 8.Kd5 h5 9.Kd4 Qxf3 10.Nxf3 Kxf3 etcétera. c) El rey puede mover a otras casillas distintas a c6, por ejemplo 1.Ke4?, pero siempre ocurre lo mismo: tras 1...g1=Q 2.Nxh4 las negras no tienen tiempo de construir su fortaleza porque un jaque intermedio lo impide, en este caso 2...Qb1+ (si 2...Nxh4? directamente sigue 3.Nf3+) 3.Kd4 Kxh4. d) 1.Ng3+? se antoja demasiado barroca para ser exitosa, y en efecto así es: 1...hxg3 2.Nf3 Kg4 3.Ke4 h5 4.Ne5+ Kh3 5.Nf3 h4 6.Kf5 g1=Q 7.Nxg1+ Kg2 8.Ne2 Kf2 9.Nf4 g2 10.Nh3+ Kg3 11.Ng1 h3 y ganan las negras. e) Y finalmente, 1.Ng7+. Esta continuación plantea muchísimas dificultades al negro, pero finalmente se revela insuficiente. Puede comprobarse que lo más consistente para ambos bandos es continuar con 1...Kg5 2.Nf3+ Kg4 3.Ke4 h3 4.Nf5 g1=Q 5.Nxh6+ Kh5 6.Nxg1 h2 7.Nf3 h1=Q 8.Nf5 Kg4 9.Ne3+ Kg3 10.Nf5+ Kf2 11.N5d4 y aquí llegamos a un punto crucial, porque normalmente el final de dama contra dos caballos es tablas. La esperanza es que de algún modo el negro pueda hacer progresos al tiempo que conserva su peón. Veamos qué tiene que decir el "deux ex máchina" al respecto: 11...Kg2 Hay otras formas de ganar, pero esta absurda jugada, que permite al caballo de f3 mover, dirige al rey hacia f4 perdiendo un tiempo y abandona a su suerte al peón de c4, es la más eficiente, según demuestran las bases de datos. 12.Kd5 Kg3! Aquí ya no hay otro camino hacia la victoria, el ordenador sabra por qué. 13.Kxc4 En esta posición, con juego perfecto por ambos bandos, el negro da mate en 50 movimientos. Como he dicho antes dama contra dos caballos suele ser tablas, pero la entrega del peón da tiempo a las negras a activar sus piezas, conquistar el centro y forzar a los caballos a defenderse el uno al otro, quedando así paralizados. El peón blanco, curiosamente, es incapaz de prestar ayuda alguna a su ejército. En las jugadas que vienen a continuación cabe parafrasear lo que decía aquel letrero a las puertas del Infierno en La divina comedia: "abandone toda esperanza de entender algo quien entre aquí". No importa; vosotros dejaos llevar porque os garantizo que todo es matemáticamente correcto. 13...Qf1+ 14.Kd5 Kf4! Esta jugada, disputando el centro al rey blanco, es la única que garantiza la victoria. La variante 14...Qd3? 15.Ne5 Qxd2 16.Nd7, por ejemplo, es tablas, a pesar de la pérdida del peón. 15.Ne5 Qg2+! De nuevo única para ganar. El jaque sitúa al blanco en una encrucijada: alejar al rey del centro o taparse del jaque inmovilizando los caballos. La línea 15...Qd1? 16.Nd7 Qxd2 17.Nb6! parece buena para el negro, pero solo da tablas. 16.Ndf3 Qg8+ 17.Kd4 Qa8 18.Kc4 Ke4 19.d3+ El rey ha cedido algo de terreno, perdiendo contacto con los corceles. El jaque le permite volver al centro, pero no será por mucho tiempo. 19...Kf4 20.Kc5 Qa6 21.Kd5 Qb6 22.d4 Qd8+ 23.Kc5 Qc7+ 24.Kd5 Qb6 25.Kc4 Qa5 26.Kd3 Tras haber sido desalojado de las filas superiores, el rey intenta ahora aproximarse a su caballo de f3 por la retaguardia. 26...Qb5+ 27.Kd2 Qb3 28.Ke2 Qe3+! Un momento interesante. 28...Qb5+ también gana, pero una jugada de aspecto tan natural como 28...Qc3? da a las blancas la oportunidad de reagruparse: 29.Nd3+! Ke4 es tablas, incluso si se regala el peón con 30.Ng5+ Kxd4 31.Nf3+!. 29.Kd1 Ke4 30.Nd2+ 30.Kc2 es la respuesta más natural, conservando el peón, pero anticipa el mate en 5 movimientos. 30...Kxd4! Aparte de obvia, la única jugada que gana. 31.Nef3+ Kd3 32.Ne1+ El rey ha conseguido arroparse con sus caballos, pero a costa de quedar acorralado. 32...Kc3! Naturalmente, no 32...Kd4?? 33.Nc2#. 33.Nb1+ Kb2 34.Nd2 Qe6 35.Nef3 Kc3 36.Nb1+ Kc4 37.Nbd2+ Kd3 38.Ne1+ El balance de las últimas 6 jugadas es que la dama ha pasado de estar en e3 a e6. No parece mucho avance... 38...Ke3 39.Nc2+ Esta es la cosa. Si se intenta jugar como antes, 39.Nb1, sigue 39...Qg4+ 40.Kc1 Qc4+ 41.Kb2 Qb4+ y cae el caballo de e1. 39...Kf2 40.Nb1 Qd7+ 41.Kc1 Ke2 El negro gana terreno palmo a palmo. 42.Kb2 Qb5+ 43.Kc1 Qe5 44.Nba3 Kd3 45.Kd1 Kc3 46.Nb1+ Kb2 Se acabó. En términos estrictamente contables, lo "mejor" es entregar un caballo de inmediato con 47.Ne1 Kxb1 y mate en 15. En todo caso no hay forma de conservarlos vivos mucho tiempo; si, digamos, 47.Nca3, sigue 47...Qh2 48.Ke1 Kc1 49.Kf1 Kd1 50.Nc3+ Kd2 51.Nab5 Kd3 y ahora 52.Ke1 Qg1# es mate, así el caballo de c3 ha de mover y sucumbe de inmediato, por ejemplo 52.Nd5 Qh1+ y 53...Qxd5. 1...g1=Q Ciertamente lo más natural. 1...h3 2.Ng3+ Kh4 3.Ne2 h2 4.Nf3+ Kh3 5.Nxh2! Kxh2 6.Kd5 g1=Q 7.Nxg1 Kxg1 8.Kxc4 h5 9.d4 es tablas porque ambos peones coronan a la vez y 1...Kg5 2.Nf3+ Kxf5 3.Nxh4+ Ke4 4.Nxg2 Kd3 5.Kd5 tampoco da más de sí. 2.Nxh4! Qh1+ El negro solo tiene este jaque y esa es la razón por la que 1.Kc6!! era necesaria en la posición de inicio (compárese con la anterior variante c)). Como ya se ha explicado, si 2...Kxh4 3.Nf3+. 3.Nhf3!! ¡Se echó el candado! El rey negro ha quedado inmovilizado entre su propio peón de h6 y los dos caballos, que se protegen entre sí y cuidan del peón de d2. El blanco simplemente se olvidará de estas piezas y se dedicará a deambular con su rey. El negro solo puede dar jaques con la dama, y lo único que tiene que evitar el blanco es que su rey quede atrapado en un rincón, porque entonces se vería obligado a mover una de sus otras piezas. Por ejemplo no hay nada que temer tras la algo temeraria 3...Qb1 4.Kc7 Qb5 5.Kc8 Qe8+ 6.Kb7 Qe7+, salvo que se opte por la suicida 7.Ka6?? (7.Kb6 e incluso 7.Kb8 son perfectamente seguras) 7...Qb4! 8.Ka7 Qb5 9.Ka8 Qb6. Ningún programa de ordenador, ni siquiera de los más fuertes, entiende este argumento; tan solo ve que las negras tienen una sustancial ventaja de material y su dama tiene toda la movilidad del mundo, dando por hecho que la partida está ganada. De hecho, en la posición inicial ni siquiera se le pasa por su cibernética cabeza la posibilidad de jugar 1.Kf6!!, apostando por la plausible, pero incorrecta, 1.Ng7+. 1/2-1/2 [Comentarios parcialmente basados en notas de Nunn]