Estudio de P. Benko

EG 1998


En esta barroca posición las negras amenazan con coronar hasta cuatro peones, así que las blancas no pueden perder ni un segundo:

1.Rg6+ Kh1 1...Kf1 resiste menos: las blancas dan mate en 12 con 2.Bb5+ Ke1 3.Re6+ Kd1 4.Ba4+ Kc1 5.Rc6+ Kb1 6.Bc2+ Kc1 7.Be4+ Kd1 8.Bf3+ Ke1 9.Re6+ Kf1 10.Ne3+ Ke1 11.Nc4+ Kf1 12.Nxd2+ Kg1 13.Rg6#. 2.Ng3+ Kg2 3.Nf1+! Kxf1 No vale 3...Kh1 por 4.Bd1 seguido de mate en f3. 3...Kh3 es meterse en la boca del lobo: 4.Bd7+ Kh4 5.Rg4+ Kh3 6.Kh6 h1=Q 7.Rg1+ Kh4 8.Rxh1#. Tras 3...Kf3 no hay mate inmediato, pero el blanco controla los peones con 4.Nxh2+ Ke3 5.Rb6. 4.Bb5+ Con esta jugada se inicia una larguísima maniobra cuyo sentido se entenderá más adelante. De momento hay que empujar al rey negro al ala de dama. 4...Ke1 5.Re6+ Kd1 6.Ba4+ Kc1 7.Rc6+ Kb1 8.Bc2+ Kc1 Y ahora de vuelta al ala de rey, ya que tras 8...Ka1 (o Ka2) 9.Ra6+ es mate. 9.Bf5+ Kd1 10.Bg4+ Ke1 11.Re6+ Kf1 12.Bh3+ Kg1 13.Rg6+ Kh1 14.Bg2+ Kg1 15.Bxd5+ Se repite toda la historia, pero con una sutil diferencia: el peón de d5 ha desaparecido. 15...Kf1 16.Bc4+ Ke1 17.Re6+ Kd1 18.Bb3+ Kc1 19.Rc6+ Kb1 Una vez más desandamos el camino hasta h1, donde esta vez espera al rey un trato mucho más severo. 20.Bc2+ Kc1 21.Bf5+ Kd1 22.Bg4+ Ke1 23.Re6+ Kf1 24.Bh3+ Kg1 25.Rg6+ Kh1 26.Bd7! Amenazando mate en c6; antes esto no era posible por el peón ubicado en d5. Observemos que 26.Bf5? es insuficiente pues sigue 26...f1=Q 27.Be4+ Qg2 28.Bxg2+ (tras 28.Rxg2? b1=Q el blanco incluso pierde) 28...Kg1 29.Bc6+ Kf2 30.Rf6+ Kg1 31.Rg6+ y no hay nada mejor que el jaque continuo. 26...f1=Q 27.Bc6+ Qg2 28.Rxg2! Al contrario que en la línea anterior, esta jugada es posible pues 28...b1=Q+ se defiende con 29.Rg6+!, que protege al rey y a la vez da un jaque a la descubierta con el alfil. La única defensa es 29...Qe4 pero 30.Bxe4+ y mate. 1-0